Del bosque al libro

Dentro de poco (quince horas y tres cuartos, más o menos) tengo mi primer examen de la Universidad. Sinceramente, no lo estoy afrontando de forma diferente a como afrontaría uno en el instituto... hasta puede decirse que estoy bastante BASTANTE más tranquilo*. Quizá porque como me han dicho ochenta veces que voy a suspender lo voy asimilando ya... Quizá por eso también la gente suspende.

Los que está claro que no van a suspender son dos de mi clase: uno porque es como Luis Eneas (para quienes no sepan quién es, preguntar xD) y el otro porque es capaz de interrumpir la clase de Química (que más parecía una de Historia de la Magia con el profesor Binns) para decir que faltaba por poner la "d" de diferencial en una integral. ¡Oh! Has arreglado el mundo xD (si me meto con él es porque está todas las puñeteras clases igual). Menos mal que el de Química le ha cortado diciendo: "Espero que a parte de los árboles veas también el bosque". Y es que es normal que el pobre señor estuviera picado, porque llevaba toda la clase equivocándose, primero en la teoría de las transparencias, luego en los ejercicios (que él reconoció que estaban mal pero que por tercera vez en lo que llevamos de curso "no sabía por qué pero no se había guardado el cambio") y después en esa tontería. En fin...

Menos mal que algo, a parte de mis conversaciones con mi compañero en la Universidad, Pedro, me ha sacado una sonrisa antes de llegar a Arti, la residencia. Iba leyendo yo tan tranquilo cuando un tío me pregunta dónde estaba Zara. Yo no he notado que me haya asustado (un escalofrío sólo), pero ha tenido que ser tal mi cara de acojone que el pobre hombre se ha disculpado tres veces antes de darme las gracias e irse xD.

La vida en Madrid tiene sus sorpresas, y de momento me gustan.

*Dios bendiga al sistema de autoguardado de blogspot. Sin querer desconecté el portátil de la luz mientras escribía esto. Creo que es la 5ª vez que me pasa. Bueno, aún le queda garantía xD.